Padre Ramón González Parra, Un líder que inspira el desarrollo regional.

Celebración de los 90 Años de vida

PALABRAS DEL PADRE SAMUEL GONZÁLEZ PARRA
EN LA CELEBRACIÓN DE LOS 90 AÑOS DEL PADRE RAMÓN
 
En San Gil
Lugar: Auditorio Ramón González Parra. Coopcentral.
Fecha: 16 de octubre de 2018. (cumpleaños 17 de octubre)
 
Muy buenas noches. Soy hermano del padre Ramón, y mi función hoy es saludarlos y darle las gracias a nombre de mi hermano y de la familia por su presencia hoy aquí.
Para nosotros es una reunión de familia, de la familia ampliada de su antiguo Sepas, porque como lo repitió muchas veces nos volvemos todos hermanos cuando perseguimos unos mismos objetivos, cuando tenemos unos mismos ideales y cuando disfrutamos juntos los pequeños o grandes logros en la construcción de una sociedad más justa, más fraterna, más solidaria y en paz, en la que todos soñamos y que fue la querida por Jesús.
Saludo muy especial a los señores obispos: Monseñor, Carlos Germán Mesa Ruiz, obispo de la Diócesis, a Monseñor Jorge Jiménez Carvajal, arzobispo de Cartagena, y a Monseñor Leonardo Gómez Serna, obispo emérito Magangué, quien viajó directo desde Roma donde participó en la ceremonia de canonización de San Pablo VI y San Romero de El Salvador. 
 
Al señor alcalde, Ariel Fernando Rojas Martínez, y demás autoridades civiles, militares y judiciales. 
Al Dr. Juan Manuel Ramírez Pérez, exsenador de la república, exdirector del Dancoop y exdirector nacional del Ica. Muchas gracias por su amistad a toda prueba y su apoyo a programas impulsados por Sepas y Unisangil. El Laboratorio de Suelos que funciona en Peñaflor se lo debemos a él.
Al Dr. Jorge Andrés López Bautista, presidente del banco Coopcentral, y demás representantes de la entidad.
 Al Dr. Franklin Franklin Figueroa Caballero, Rector, directivos y empleados de Unisangil.
Al padre Luis Alberto Rivera Hernández, director de Sepas y sus equipos de trabajo. Las maestras de ceremonia de seguro mencionarán algunos otros nombres más.
Gracias a todas y todos por estar aquí.
 
En todas partes del mundo se escogen días especiales para dar gracias a Dios por beneficios recibidos, y se realizan eventos para perpetuar la vida y la memoria de personajes importantes. Es que, en el fondo de cada pueblo, como en el de cada persona, hay un reconocimiento de la presencia de Dios en la historia y una valoración de los liderazgos personales y colectivos.
 
El pueblo colombiano, y más en concreto el santandereano, no es menos grato que los otros y ha escogido en forma tradicional días para expresar su gratitud al Creador del Universo y celebrar los acontecimientos más representativos de la vida social. Nosotros, de común con el padre Luis Alberto, el Dr. Jorge Andrés y el Dr. Franklin, escogimos el día del cumpleaños del padre Ramón para dar gracias a Dios por su vida y su vocación sacerdotal, y para expresarle a él en forma terrenal la gratitud y el aprecio que le tenemos. Él cumple los 90 mañana, pero empezamos la celebración hoy con este acto y lo continuaremos mañana en la finca familiar con los campesinos de las veredas El Choro y El Carrizal en Villanueva, bajo la batuta de don Heliodoro Campos, y demás directivos de Agratabaco y Fedetabaco que inauguran la ampliación del acueducto rural Acuachoro de beneficio actual para más de 150 familias. Esperamos que esté muy contento porque además de encontrar juntos a sus mejores amigos, como nos repite con frecuencia en familia, octubres es el mes más importante del año y el 17 es un día muy especial. Solo faltó que el cumpleaños se lo hubiéramos celebrado en Barichara, a donde quiere ir todos los días porque fue allá donde nació y donde también fue acólito. Tierra bendita para él.
 
El padre Ramón, fue encargado en 1963 por el señor Obispo de coordinar la pastoral social de la Diócesis, y lo hizo hasta el 2007.  Y como lo dijo él algunas veces, a nosotros nos correspondió “vivir y protagonizar un capítulo importante de la historia de nuestra Patria y de nuestra Diócesis, continuando así la dinámica creadora y salvadora de Jesús, conscientes siempre de que la salvación se da a través de los acontecimientos de nuestra existencia y a través de la historia que hayamos podido realizar con los demás ciudadanos de la comunidad humana.”
 
De esos acontecimientos y de esa historia nos ocupamos tanto en el Libro que hoy ponemos en sus manos, titulado El padre Ramón, un líder que inspira el desarrollo regional, como en la muestra fotográfica y la apertura de la página Web que relatarán a continuación los compañeros de equipo.
Yo solo me refiero al proceso seguido para el trabajo que presentamos hoy, como homenaje al padre Ramón, y como agradecimiento a la Diócesis y a tantos y tantas que lo acompañaron en su empeño de responder efectivamente a las necesidades y sentimientos de los habitantes del sur de Santander. Cuando yo dirigía la Universidad recibí solicitud frecuente, por parte de grupos visitantes que insistían en pedirle al padre Ramón que escribiera sobre la experiencia de Sepas. También algunos sacerdotes, como el caso frecuente de los padres Ernesto Serrano y Jorge Velandia que le decían: Ramoncito, escriba, escriba Ramoncito. Ante esos reclamos designé una persona de Unisangil para recopilar documentos y así presionar un poco a mi hermano. Pero la persona asignada se fue para otra región del país y yo mismo también me ausenté. Al regresar retomé el asunto y empecé a recopilar algunos materiales, con la colaboración del padre Luis Alberto, y el apoyo de María Inés Lancheros y Omar Garnica. Algunos documentos estaban en medio magnético, otros en físico y otros cuantos extraviados o en malas condiciones, pero al final recuperamos material suficiente para el Libro. 
 
Cuando tuve un primer borrador busqué ayuda, primero de Miguel Fajardo y luego de Beatriz Toloza, viejos conocedores de la vida del padre Ramón y de su trabajo social.  No es que ellos sean tan viejos, sino que se vincularon muy temprano. Y juntos nos dimos a la tarea de corregir y mejorar el texto. En este punto compartimos el avance con el Dr. Jorge Andrés, el padre Luis Alberto y el Dr. Franklin quienes nos dieron su bendición y el financiamiento para la edición. Para ellos y las instituciones que dirigen pido de ustedes un aplauso generoso. Miguel los guiará sobre la estructura y contenido del texto escrito.
Pero cuando estábamos ya en la etapa final del Libro conocimos un trabajo hecho por dos historiadores de la UIS con apoyo del padre Luis Alberto, sobre recuperación y clasificación de fotografías del movimiento social liderado por Sepas, precisamente en el mismo período de tiempo que nosotros estábamos estudiando.  Establecimos contacto y buscamos la forma de aprovechar esos materiales. Ellos propusieron realizar una muestra fotográfica itinerante. Llegamos a un acuerdo metodológico y económico, y el resultado es la exposición fotográfica que ustedes apreciaron a la entrada de este edificio y que podrá ser observada en otros lugares como lo escucharán ahora. Los costos de este trabajo fueron financiados con aportes de algunas entidades, cuyos logos aparecen en los plegables y separadores del libro. Muchas gracias a sus gerentes y directivos por este bonito gesto de gratitud y solidaridad, valores básicos en la construcción de la sociedad justa, fraterna y solidaria que buscamos.
 
Y luego, con base en la recuperación de materiales, la edición del Libro, y la muestra fotográfica itinerante,  por sugerencia de comunicadoras sociales, se empezó el diseño y montaje de un portal web donde se archivarán todos los materiales escritos, fotográficos y fílmicos recopilados para este trabajo, más los que ustedes y demás que ustedes tengan a bien adjuntar a esa Biblioteca Social de las provincias del sur de Santander que llevará como título www.padreramongonzalez.com , que será administrada inicialmente por Beatriz Toloza mientras se acaba de estructurar y se encuentra la entidad que de manera definitiva la mantenga. Este trabajo, bastante dispendioso a causa del deterioro de muchos materiales, conllevó también algunos gastos, financiados también por cooperativas integradas en Coopcentral. Este ha sido el proceso y hoy ustedes pueden observar algunos de sus resultados. Muchas gracias a Miguel Fajardo, Beatriz, Ivonne Pico, Sergio, Jhon y el resto de compañeros por su gran apoyo. Ha sido un trabajo en equipo, al estilo del padre Ramón. Agradecimiento muy especial a Edisocial, hicieron un trabajo excelente. Si encuentran errores en el texto, no son de ellos sino nuestros.
 
Finalmente, aprovecho la ocasión para compartir con ustedes algunas preguntas que me hecho durante este trabajo:
1. Cómo conservar y mejorar los archivos históricos de nuestros pueblos y entidades. Sabemos que la historia es un activo, un patrimonio valioso que debemos legar a las nuevas generaciones; sería injusto privarlas de ello. Con ocasión de este trabajo supe que, así como hay archivos bien cuidados, otros están mal tenidos o en ¨cuartos de san Alejo”; algunos se han destruido o con orden de echarles candela. Cómo crear conciencia entre sacerdotes, alcaldes y directores de instituciones para preservar y organizar los archivos. Hoy en día es factible mantenerlos en la nube como dicen, en archivos virtuales. Felicitaciones a Monseñor Carlos Germán, y de manera especial al Padre Daniel Carreño y a Unisangil, por el gran trabajo de historia de la Diócesis en proceso de edición. Eso es también evangelización y trabajo social.
 
2. Qué hacer para que la historia de nuestros pueblos, parroquias y entidades sociales formen parte importante de la oferta turística que se hace a visitantes y lugareños, a partir de casas de la cultura municipales interactivas, donde se compartan historias y se recreen acontecimientos. La naturaleza es sabia, así como las plantas y las flores pactan con los otros habitantes de los bosques para ayudarse mutuamente en su sustento y reproducción, así estos riscos santandereanos reclaman pactos de nosotros para mantenerse vigentes en el tiempo. Por eso nos piden recrear la historia, conservar las unidades familiares productivas, mantener bonitos los pueblos, que sean atractivos de tal forma que los lugareños se amañen y los visitantes se enamoren y vuelvan, a la manera del matrimonio entre flores e insectos. Es el encanto de toda esta región. ¿Qué hacer para aprovechar y potenciar estos recursos que ya poseemos? No tenemos que buscar más, solo aprovechar y conservar bien lo que existe. Estas provincias del sur ya han avanzado bastante en ese proceso, pero todavía falta mucho más y en forma colectiva.
 
3. ¿Cómo contrarrestar los efectos paralizantes de la globalización y la tecnología masificada, que tratan por todos los medios de opacar los liderazgos locales, que buscan liquidar las entidades pequeñas y desprestigiar todo lo que sea autóctono, para encumbrar a sus ídolos, para ubicar las empresas transnacionales e imponer la cultura del consumo y la globalización? El hecho es que hay escasez de líderes y proyectos que enamore.
 
Sin duda hay un gran trabajo por hacer. Es tarea de ustedes, creo que mi hermano Ramón nos ha dado a todos unos buenos ejemplos.
A todas y todos, muchas gracias.

Desarrollado por:

Desarrollado por Softing Colombia